En 2001, un equipo de exploradores que trabajaba en la costa de Cuba dijo que habían descubierto las ruinas de una ciudad perdida sumergida construida hace miles de años.
Los exploradores de comunicaciones digitales avanzadas detectaron la ciudad perdida bajo el agua en su primer estudio, cuando el equipo de escaneo comenzó a producir imágenes de lo que parecían ser características simétricas alineadas a una cuadrícula.